Quieres formar parte de una comunidad colaborativa, intergeneracional, de convivencia y de cuidados para todas las etapas de la vida, donde los valores principales sean la solidaridad, la autogestión, el respeto a la persona y la responsabilidad.
Te entusiasma participar y ser parte activa en el diseño de tu futuro, conviviendo con personas afines y comprometidas con el bien común, la gestión democrática y el consenso en la toma de decisiones.
Te identificas con la solidaridad, la tolerancia, la generosidad, la diversidad, el respeto, la colaboración y la autogestión. Y defiendes el intercambio de ideas, resolver los conflictos mediante la palabra e involucrarte en la toma de decisiones.
Buscas una vivienda que te permita vivir de acuerdo a esos ideales, fuera del mercado especulativo, sin intermediarios, y reduciendo el coste de la vida, donde los gastos se repartan equitativamente entre las personas socias.
Te gustaría integrante en una comunidad intergeneracional, de gente afín a ti, donde se fomente la convivencia, la interacción social y los cuidados, Un lugar donde la conciliación familiar sea factible, favoreciendo la crianza de tus hijas e hijos porque siempre habrá alguien que te eche una mano.
Un lugar en el que vivirás en tu casa hasta que quieras, recibiendo los cuidados que necesites a lo largo de tu vida, en un entorno amigable que evitará la soledad no deseada y promoverá el envejecimiento activo rodeado de amigos.
Entendida como una forma de compensación social en situaciones de desigualdad y relacionada con la red de apoyo y atención que debemos construir y desarrollar en la vida cotidiana.
“El Llar Cohousing” es la unión de personas libres e iguales en derechos y dignidad, pero diversas a la vez. Armonizar la convivencia de las singularidades personales será nuestro objetivo.
Entendemos que los roles de género son parte de nuestra cultura y nuestra educación, por lo que inconscientemente, nuestras acciones y discursos pueden estar imbuidos de estereotipos de género. Estamos comprometidos a garantizar los derechos y libertades de hombres y mujeres, niñas y niños.
Una de las principales ventajas del modo de vida colaborativo es que, si bien podemos tener nuestro espacio privado, podemos compartir espacios, servicios y actividades en los que acoger también estancias de familiares y amigos. Juntos definiremos qué espacios se abrirán dentro de la comunidad para la relación con el medio ambiente.