Es un proyecto de viviendas colaborativas antiespeculativas, democrático y solidario, constituido como cooperativa de iniciativa social y sin ánimo de lucro, que será un espacio convivencial, saludable y seguro para todas las etapas de la vida.
Estamos configurando un cohousing intergeneracional, cuya propiedad siempre será de la cooperativa, evitando así la especulación, y que cederá a las personas socias el uso perpetuo de las viviendas (unidades habitacionales), las zonas comunes y las instalaciones del complejo que se construya.
Planteamos una comunidad vecinal colaborativa y autogestionada, que dispondrá de la infraestructura y el personal que las necesidades y circunstancias de los convivientes puedan demandar, sin menoscabo alguno de su privacidad, su independencia y su libertad.
La cesión de uso es un modelo intermedio entre la propiedad y el alquiler. Mediante esta modalidad se puede participar en el diseño y ejecución de las viviendas y zonas comunes, y utilizarlas por tiempo indefinido, pero no se llegan a adquirir en propiedad.
El desarrollo de las cooperativas de viviendas colaborativas en cesión de uso nace para facilitar modelos de vivienda que sean más sostenibles. Se trata de un modelo no especulativo y sin ánimo de lucro, donde las y los cooperativistas disfrutan de un uso indefinido de la vivienda mediante su aportación al capital social, que se recupera en el caso de salida de la cooperativa, y es heredable.
Mediante cuotas mensuales, nunca superiores a la pensión media nacional, se mantiene el complejo y se prestan los servicios necesarios.
Las personas que formar la cooperativa financian el proyecto, aunque solicitarán las ayudas que permita la legislación y solicitará, si es preciso, créditos a la banca ética.
Construiremos un complejo residencial de unas 30 unidades habitacionales, con capacidad para 50-60 personas socias, que utilizaremos a perpetuidad en cesión de uso, mientras que la propiedad corresponderá a la cooperativa, eliminando la especulación y limitando su precio al de construcción más el Índice de Precios al Consumo (IPC).
Somos urbanitas. Deseamos asentarnos en una zona urbana o periurbana de Asturias, que proporcione el entorno, la comunicación y los servicios requeridos por el proyecto.
Los más jóvenes aportarán dinamismo, iniciativa y empuje y las personas mayores experiencia, ayuda y confianza. La intergeneracionalidad es el máximo exponente de una comunidad con pasado, pero también con mucho futuro.
Abogaremos por una construcción funcional y económicamente asequible, en cuyo diseño quedarán reflejados nuestros principios, nuestros pilares. Nos identificamos con el entorno, con la sostenibilidad, con la ecología, la cooperación y la autogestión y eso se reflejará en nuestros edificios.
Se crearán diferentes espacios, que estarán conectados entre sí, creando esa comunidad que pretendemos.
Nuestra Casa Grande contendrá los espacios comunes. Dará respuesta a la necesidad de ahorro de energía con un diseño que disminuya al máximo los consumos, con la máxima calificación posible de eficiencia energética.
Contará con espacios adaptables a los distintos usos: comedor, sala de audiovisuales y biblioteca, sala para teletrabajar, sala multiusos, aseos, espacio de juegos infantiles…
Serán nuestros espacios para el encuentro, la relación, conversación, relajación, para el ocio y la actividad física, con amplios ventanales, fácil ventilación y un acceso fácil a una zona exterior que facilite la actividad al aire libre.
Habrá también espacios de cuidados, que dispondrán de un espacio de trabajo para el personal profesional e incluirá el equipamiento básico necesario. Con unos accesos cómodos, diversificados y equidistantes, tanto desde dentro del edificio como desde el exterior.
En nuestros espacios de exterior habrá una zona de huerto urbano, con función de autoabastecimiento y amplias zonas verdes con parque infantil y jardines.
Nuestras unidades habitacionales cumplirán los requerimientos necesarios de accesibilidad y seguridad tanto para las y los más pequeños como para las personas no tan jóvenes (espacios amplios para maniobras de carritos de bebé o sillas de ruedas, asideros, altura de enchufes…).
Habrá dos o tres formatos diferentes, para adaptarse a las distintas necesidades (familias con niños/as, parejas o individuales) y en todos ellos se intentará una flexibilización de espacios. Todos estarán equipados con una cocina integrada en el salón y armarios empotrados en los dormitorios.
Estarán dotados de todas las infraestructuras de comunicaciones necesarias hoy en día (Wifi, fibra óptica, Tv).
Dispondrán de un sistema de aislamiento y ventilación, cumpliendo los estándares más exigentes, y lo ideal sería que todos los apartamentos tuvieran la misma orientación sur.